Cuando no había televisión, ni móviles, ni internet, ni casi nada, aunque ahora nos parezca mentira, se hacían motocicletas, y éstas había que venderlas. La forma de hacerlo llegar al cliente: el cartel. Un arte que, por desgracia, ha caído en desuso pero que es una maravilla. Merece la pena parar y contemplar algunas muestras de este antiguo arte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
A ver si a la tercera va la vencida.
Veo que el blog va ahacia arriba y eso me gusta pero me gustaría más aún un buen paseo en la moto.
Besos
Helena
Publicar un comentario