martes, 30 de octubre de 2007

La era del cartel

Cuando no había televisión, ni móviles, ni internet, ni casi nada, aunque ahora nos parezca mentira, se hacían motocicletas, y éstas había que venderlas. La forma de hacerlo llegar al cliente: el cartel. Un arte que, por desgracia, ha caído en desuso pero que es una maravilla. Merece la pena parar y contemplar algunas muestras de este antiguo arte.





domingo, 28 de octubre de 2007

No a los aviones!!





Estoy convencido que la segunda Guerra Mundial no hubiera pasado si la primera hubiera terminado de otra manera. Consecuencia de ésto, y aparte de otras mil cosas, la fábrica BMW tuvo que dejar de fabricar motores de avión. Si de otra manera hubiese sido, la civilización seguramente habría avanzado mucho más de lo que estamos y las naves espaciales irían propulsadas por motores BMW.


Bueno, no hay mal que por bien venga y gracias a esos hechos, la fábrica bávara tuvo que buscarse la vida de otra manera. Hacían motores agrícolas, sistemas de frenado para trenes, bombas, generadores y motores en general.


Un día, decidieron ponerle un pequeño motor bicilíndrico horizontal a una moto, pero curiosamente lo pusieron en sentido longitudinal, le llamaron HELIOS. Como todos vosotros podéis ver, el diseño no era todo lo bueno que cabía esperar ni tampoco creo que funcionara muy bien (¿como se refrigeraba el cilindro posterior?, ¿donde iba la caja de cambios?). Así, nuestro amigo Max Friz se puso manos a la obra para diseñar y construir una motocicleta propia, algo mucho más refinado y atractivo.


Por fín, en el año 1923 ve la luz una motocicleta que todo fan de la marca conoce: la BMW R32, una máquina diseñada siguiendo las líneas de diseño Art-Decó, con el motor boxer que todos conocemos y transmisión por cardan, premisa éstas que se mantienen hoy en día: